Las mayores cantidades exportadas generaron u$s 1.045 millones, compensando casi todos los dólares menos a causa de la caída de precios, por lo cual el impacto neto por el lado de las exportaciones fue de US$ 134 millones.
La balanza energética de los primeros siete meses del año reflejó que el país redujo en más de u$s 3.438 millones los pagos que tuvo en el mismo período de 2022, por los menores volúmenes y costos de las importaciones, según un informe realizado por la economista Nadin Argañaraz.
“Si bien la balanza energética tuvo un saldo negativo de dólares en julio, en lo que va del año se evitó gastar u$s 3.438 millones más que en 2022”, destacó el reporte en el que se precisó que “todo el efecto es explicado por las menores importaciones, y dentro de éste, el 70% es por menores importaciones físicas”.
La Secretaria de Energía viene estimando en las últimas semanas que luego de un 2022 con un saldo comercial negativo superior a los u$s 4.800 millones, este año se podría alcanzar un equilibrio o un leve déficit que se recuperará largamente en 2024, por la sustitución de importaciones de GNL y combustibles líquidos.
Así, la balanza de dólares de la energía fue negativa por u$s 1.130 millones entre enero y julio de este año, pero respecto al año pasado mejoró en u$s 3.438 millones, en base al informe elaborado por Argañaraz.